Compartiendo mi mapa y agradeciendo a los sabios que me han ayudado a dibujarlo

(Agradeciendo, homenajeando y honrando a los libros y a sus lúcidos y sabios autores)

Querido amigo, querida amiga:

Quiero compartir contigo, y con cualquier persona que lo quiera, el mapa que durante catorce meses he ido dibujando. Eso sí, es mi mapa y no el que tú tienes que dibujar, el tuyo, y tampoco es el territorio, por dónde caminamos todos, pero es una guía siempre necesaria y a veces imprescindible para que nos ayude a encontrar nuestro camino, nuestro propósito y nuestro destino en la vida.

Mi mapa, que comparto con todo aquel que lo quiera, lo he ido construyendo con las aportaciones de mi amiga la soledad, de mi amigo el silencio, de todas las personas que han ido pasando por mi vida, antes y durante estos 14 meses, con las de los 4.000 kms recorridos por caminos, senderos, praderas, lomas y cerros en contacto con la naturaleza, y de los 70 muy buenos libros que he tenido la suerte de leer, algunos de ellos de releer hasta en cinco ocasiones, y disfrutar.

Hoy sigo caminando y leyendo casi con la misma frecuencia de este tiempo atrás, dos horas diarias como mínimo le dedico a cada uno de estos dos placeres. Paradójica y sorprendentemente, quién lo iba a decir, tengo incluso más tiempo que antes para ir mejorando en mis obligaciones profesionales, para hacer y disfrutar de las cosas que más me gustan, caminar por la naturaleza, leer muy buenos libros, asistir a conciertos, visitar exposiciones de pintura y hacer fotografías. Y sobre todo, tengo tiempo también para ir profundizando y ampliando en todas mis relaciones afectivas tanto familiares como de amistad. Incluso aún me queda tiempo para aprender a ayudar a otros que están en situación de crisis por duelo e intentar ayudarles.

Vivir el instante presente, el aquí y el ahora, morir cada noche para nacer cada mañana, vivir cada día como si de una vida completa se tratase es esencial para aprovechar y disfrutar al máximo de las maravillas que la Vida nos ofrece.

Este mapa que te ofrezco no está terminado. Concluirá conmigo. Hasta entonces irá cambiando, como todo en la vida, y lo seguiré dibujando y modificando con lo que vaya aprendiendo del territorio, es decir, de mí caminar por la vida hasta que me vaya. Hasta ese momento, desde aquí iré compartiendo contigo sus líneas y sus trazos en los ratos que las demás cosas que tengo que vivir me lo permitan.

Para empezar, una de esas líneas o de esos trazos. No es mía. Es el último fragmento que escribió Alex Rovira en su libro “La brújula interior�, que hago mío por completo y que está incorporado en mi hoja de ruta. Te lo transcribo textualmente:

“Un buen libro no es sólo un libro. No son sólo datos, información o conocimiento. Es sabiduría y es vida. Es mucha vida. Es abrir la ventana del intelecto y del corazón. Es sentir, pensar, reír, llorar… vivir.

Quiero compartir contigo aquellos libros que de alguna forma me han cambiado la vida. Muchos de ellos están en estas cartas que has leído. Ya sea en fragmentos seleccionados o destilados (con los riesgos que ello supone) por mí.

Sin ellos no sentiría como pienso, no pensaría como siento, no sería quien soy.

Y no exagero si digo que mi vida sería distinta si no los hubiese leído.

Siento por ellos y sus autores una inmensa gratitud y un profundo y sincero afecto.

Todos los libros que más adelante te enumero curan… o por lo menos me han curado a mí y han sido un remedio ideal, no agresivo y a menudo homeopático en momentos de tristeza, despiste, desasosiego o simplemente de felicidad inquieta a la búsqueda de respuestas.

Un libro es una o varias vidas, es uno o varios mundos, un libro puede ser alas que te ayuden a volar, un libro incluso puede ser un amigo y un maestro: alguien de quien te sabes cómplice, que te comprende, que te conoce e incluso que te ama. Un libro es algo maravilloso.

Aquí tienes, con detalle, los que conviene tener cerca. Espero que encuentres en ellos lo que yo encontré.�

Seguidamente Alex relaciona su lista de autores y libros.

La mía también es amplia y ahora no te la voy a escribir completa. Sólo quiero citar a sus lúcidos y sabios pensadores y escritores. Seres especiales, personas estrella, seres humanos conscientes, de todos los tiempos, de todos los lugares, de todas las culturas, de todas las profesiones, de todas las filosofías, de todas las religiones, que han aportado sus descubrimientos a la Filosofía Perenne y que nos han dejado y nos dejan un legado de sabiduría para ayudarnos a confeccionar nuestro propio mapa. A todos ellos, pensadores, filósofos, psicoterapeutas, poetas, maestros espirituales, místicos, hombres y mujeres de bien, mi enorme gratitud y mi infinito cariño.

A continuación, te cito a todos los que he leído en estos catorce últimos meses  sin ningún criterio de clasificación:

Confucio, Lao Tsé, Jesús de Nazaret, Krishnamurti, , Nisargadatta, Osho, Dalai Lama, Hermann Hesse, Antonio Machado, Pablo Neruda, Mario Benedetti, Antoine de Saint-Exupery, Viktor Frankl, Jorge Bucay, Paulo Coelho, Greg Anderson, Henri Nouwen, Tihc Nhat Hanh, Gangaji, Eckhart Tolle, Darío Lostado, Paul Ferrini, Anselm Grün, Diana Cooper, Darío Salas, Anne Wilson, Mihaly Csikszentmihalyi, Wayne Dyer, Louise Hay, María Jesús Alba, Brian Weiss, Robert Fisher, Victoria Camps, Fernando Savater, Bernardo Stamateas, Elisabeth Kübler-Ross, Deepack Chopra, David Richo, Ken Wilber, Jhon Powell, Wiligis Jäger, Jeff Foster, Rainer Maria Rilke, Jhon Kabat-Zinn, Borja Vilaseca, Alex Rovira, Xavier Guix, Francesc Miralles, Francesc Torralba, José Carlos Bermejo, Víctor Simón.

Muy especiales han sido para mí los varios textos que he leído de Anthony de Mello, José María Doria, Pablo D´Ors y sobre todo los de Enrique Martínez Lozano, sus charlas explicativas, su guía en la práctica de la meditación y sus orientaciones personales. ¡Muchas gracias querido Enrique!.

Muchos de estos sabios me han llevado también a leer fragmentos de otros:

Buda, Sócrates, Aristóteles, Platón, Epicteto, maestro Eckart, Juan de la Cruz, Teresa de �vila, Rumi, William Shakespeare, Calderón de la Barca, Schopenhauer, Abraham Maslow, Carl Jung, Papaji, Albert Einstein, Mahatma Gandhi, Kalil Gibran.

Por último, no quiero dejar de mencionar a otros sabios que me ayudaron en etapas y caminos anteriores de mi vida y que, sin ellos, no podría ser hoy quién soy: Sigmund Freud, Anna Freud, Erich Fromm, Carl Rogers, Desmond Morris, Albert Ellis, Dorothy Corkille Briggs, Karen Horney, Eric Berne, Walter Riso, Og Mandino, Robin Sharma, Juan Antonio Vállejo-Nájera, Alejandro Jodorowsky, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, León Tolstoi, Fiodor Dostoievski, Anton Chejov, Fernando Savater, Victoria Camps, Adela Cortina, Bernabé Tierno, José Antonio Marina, Mario Alonso Puig, Luis Rojas Marcos, Eduardo Punset, Elsa Punset, Enrique Rojas, y otros muchos más.

Estos son mis referentes hasta ahora. Habrá más. Hay muchos más. Son los míos. ¡Busca y descubre a los tuyos!.

Gracias Maestros por vuestra generosidad, por vuestra sabiduría y por vuestra valiosísima ayuda en mi camino. ¡¡¡Gracias por ayudarme a darme cuenta, a expandir mi consciencia y a dilatar mi corazón!!!

Hasta aquí por hoy.  Un cariñoso y gran abrazo querida amiga y querido amigo,

joséjoaquín, un caminante, alegre sin causa, caminando hacia donde la Vida me lleve porque me necesita

Dedicado a Enrique Martínez Lozano, a José María Doria y a todos mis jóvenes estudiantes del Grado en ADE y Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB (Instituto de Estudios Bursátiles)